Perdiendo el camino
Nikki se encuentra sola y cruelmente abandonada por una aparente broma de su novio en una gasolinera de Nueva Orleans y, sinceramente, está harta de todo.
Por eso, cuando se cruza casualmente en el camino con Jay Martin, Nikki decide hacer una excepción en su vida y dejarse llevar por el deseo. Porque Jay, además de ser atractivo y encontrarse tan solo como ella en Nueva Orleans, es algo más: es el excomponente de la conocida boy band Westside Blue que triunfó a finales de los 90 y cuya música Nikki detesta por encima de todo.
Nikki está dispuesta a odiar a Jay y todo lo que este representa en la industria de la música. Sin embargo, se encuentra atraída por él, por su amabilidad, por su sensibilidad musical y por la manera dulce que tiene de tratarla, tan distinta a la de su novio.
¿Qué tendría de malo pasar una noche secreta en brazos de la más famosa estrella del pop del país? Solo es una noche y luego cada uno seguirá su camino sin más.